Yésica Val reparte sonrisas a bastonazos. Es un ejemplo de optimismo y buen humor. Hace un mes La Voz descubría a esta coruñesa de 32 años que a los 24 empezó a quedarse ciega y que afronta su problema haciendo teatro, danza y, en especial, monólogos. Ahora también colabora con su sonrisa en Radio Voz. Fue precisamente en la emisora donde presentó a su equipo de colaboradores-amigos. «Alejandra es la que me hace las gestiones en las redes sociales y actualiza mi blog, Rebeca es la que me dora la píldora antes de subir al escenario y me da ánimos. Es la que me pasa el bastón (al que bautizó con el nombre de Gregorio) o el botellín de agua, es como mi asistente personal. Luz es la mánager, la que consigue actuaciones y siempre confió en mi talento, Mariano es el técnico de sonido que nunca falla y José Luis me ayuda con las músicas», relata Yésica con su particular desparpajo. Y claro, cada día que pasa la monologuista ciega es más famosa y necesita gente a su alrededor que le eche una mano. Esta semana, por ejemplo, actúa el jueves en la cervecería A Rúa, en la coruñesa calle de Gil Vicente, y el viernes hará lo propio en Ribadumia, Pontevedra, en el local O Encontro, en donde se la anuncia con la frase el humor desde otro punto de vista. «Todos no siempre pueden estar conmigo porque tienen otras ocupaciones», destaca sobre su equipo de colaboradores-amigos. «Realmente no es que necesite tenernos a su alrededor, porque ella por sí misma se basta y se sobra, pero le encanta estar arropada», dice Rebeca. «Es un pedazo de actriz, y como tal tiene sus caprichos de artista», comentó Luz en Radio Voz.
